La ermita de San Roque se encuentra en la plaza del mismo nombre, en pleno casco urbano de San Millán de la Cogolla. En la actualidad, este templo atiende el culto ordinario, con misas semanales, oficios en Semana Santa y demás necesidades de los feligreses locales, que siguen teniendo a la Iglesia Conventual como sede parroquial y escenario de las ceremonias más importantes.

Con la ayuda de una vecina del pueblo, Josefina Lerena Ceniceros, conocemos detalles y curiosidades de este templo, como el que, en esta pequeña iglesia, en tiempos pasados se celebraban varias rogativas, entre ellas a San Marcos, que poco tiene que ver con el santo titular.

San Roque es un santo sanador, cuya devoción de extendió por toda Europa durante la edad media, por su dedicación a cuidar de los enfermos de peste, enfermedad que era un azote para los pobladores del viejo continente.

Una doble imagen del santo nacido en Montpellier -en la fachada y en el altar mayor-, identifica sin lugar a dudas la dedicación del templo.

La ermita se erige en un cuidado espacio urbano que se conserva con mimo tras su última restauración, para disfrute de vecinos y visitantes.