Construidas en su momento para delimitar y proteger las ricas huertas del Monasterio de Yuso, las murallas del convento se han convertido en una de las señas de identidad de la población. Hoy convertidas en una ruta que invita al paseo, forman parte del rico patrimonio de San Millán de la Cogolla.

Afirma Ignacio Lejárraga Nieto que son las murallas “mas largas de Europa”. Lo cierto es que los avatares de la historia han hecho mella en esta antigua infraestructura. Ahora la huerta no pertenece al convento y ha pasado de tener un solo dueño a dar servicio a un buen número de propietarios, cada uno con sus necesidades.

Incluso la tecnología le ha pasado factura a la muralla, ya que desapareció su entrada principal por un simple hecho: había que permitir el paso de la maquinaria agrícola, que siglos atrás no existía. Además, no todos los tramos del histórico lienzo se encuentran en las mejores condiciones de conservación.

En cualquier caso, la muralla sigue recorriendo el perímetro de lo que fueron las huertas del convento y aún cumple con su función de delimitar y proteger. Sin duda, un patrimonio a conservar por parte de todos.